Tras las elecciones autonómicas del pasado domingo 1 de marzo, España es hoy ya un poco menos regionalista, debido a la perdida de representación del BNG y del PNV. Es lo que considero más relevante de toda la reorganización política que se va a dar en esas dos comunidades.
De hecho la reorganización política, y según las últimas declaraciones de Patxi López -candidato socialista en el País Vasco-, puede que sea mucho más profunda si el PNV estrena la oposición; no olvidemos que éstos prestan su apoyo a Zapatero en Madrid, y que probablemente lo suspendan si pierden el poder en las vascongadas.
Y aquí surge la necesidad de un nuevo dimensionamiento en los diálogos nacionales, los cuales vienen produciéndose entre la Presidencia del Gobierno y los partidos mal-llamados nacionalistas. Esperemos que José Luis Rodríguez Zapatero tome la nueva orientación que le indican las urnas, que es la de gobiernos fuertes con partidos de carácter nacional, guiados siempre por los intereses generales de España.
Nunca es tarde si la dicha es buena.
ojala aprendan a conservar esta victoria ejerciendo un buen gobierno
Es penoso que los nacionalistas tengan la sarten por el mango cuando en el caso de vascongadas el pnv recibe 396.000 votos de una poblacion de 2.155.546, el 18% y con esto se creen los dueños de esta autonomia española. A los españoles nos falta union para coger las riendas y dejar que tan pocos se rian de tantos
Estoy absolutamente de acuerdo, un partido de carácter regional no debe tener poder de decisión en temas de todo un país.