Como si de una tira cómica o un tebeo se tratase, imagínense una escena de un sonido de un móvil que recibe un mensaje SMS en una sala llena de niños de 8 o 9 años, en su clase por ejemplo.
Al sonar el móvil el niño va rápidamente a leerlo porque se pregunta quién le habrá escrito y qué le habrá puesto. Unos minutos después de soltarlo, y otra vez en plena clase, vuelve a sonar el mismo sonido agudo del mismo móvil. En este caso, el niño con algo más de disimulo, pero igualmente impaciente, coge otra vez el móvil mientras compagina de alguna manera su otra mano para seguir escribiendo. Es un poco embarazoso que en una situación así suene el móvil una vez, cuanto más dos. Continuar leyendo «Tienes un mensajito, o dos»