Al periódico El Colonial

Textual del nº 192-193 – Julio/Agosto – pag. 6 – art. «Conflicto por la zona industrial de Fuente Carreteros«

El resto de grupo políticos en la oposición de la Colonia de Fuente Palmera, tras varias reuniones mantenidas con la plataforma de vecinos afectados apoya sus reivindicaciones y opta por mantener la zona industrial en los terrenos en que fueron ubicados en el borrador del PGOU que está sobre la mesa tras las sugerencias aportadas al documento de Avance aprobado hace ya tres años.

El Partido Popular de la Colonia de Fuente Palmera no ha expresado en ningún momento su conformidad con la ubicación actual o pretérita de las planeadas para el polígono industrial en Fuente Carreteros. Y en cualquier caso, las versiones o variantes a las que alude el artículo, la actual pendiente de someter en pleno, o la anterior ya sometida, no han sido nunca consensuadas con el Grupo Municipal del Partido Popular.

Por el contrario, lo que sí ha expresado el Partido Popular, es que cree que existen mejores ubicaciones a las presentadas ya, y que ni una ni otra se ajustan a un modelo de crecimiento del pueblo ni vienen avaladas ni argumentadas para tal elección. Y por supuesto, siempre ha apostado por una política de debate previo.

No obstante, el Partido Popular entiende el documento del Plan General de Ordenación Urbana como un conjunto indivisible de planeamientos concretos y específicos, los cuales han de ser proyectados (o hubieren de haber sido proyectados, concediento el beneficio de la duda) de forma óptima y diseñados en base a factores arquitectónicos, económicos y sociales.

Asimismo, apoyamos a esta plataforma de vecinos de Fuente Carreteros porque están en su derecho de opinar y actuar democráticamente, porque aluden a argumentos defendibles y porque admiramos la iniciativa por ser partícipes en algo que afecta y es de interés de todos.

Escrito lo cual, agradecería una rectificación al artículo publicado por parte de la Redacción del periódico.

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Minorías altaneras

Normalmente y cuando la sociedad manifiesta alguna opinión o posición que se sale de lo habitual, o bien a esos se les llama locos y son unos genios, o bien están locos y sólo expresan libremente extremos muy concretos. Por estadística, y como la vida no está llena de genios, la mayoría de estos casos no hacen buen uso de su razón por muy preparados que tengan sus argumentos. Pero además resulta que esas opiniones de minorías son ampliamente difundidas a base de alboroto, ruido, exclamación y cuales quiera sea el signo de indignación que utilicen para llamar la atención.

Hasta tal punto puede llegar este proceso, que al cabo del tiempo nos encontramos con el concepto de verdad por repetición exhaustiva, y aunque no sea verdad como tal, o incluso sea una verdad relativa, esa minoría llega a gozar cuando menos de una conformidad, de una permisividad. A través de este camino, otras causas han sido relegadas a otro plano.

marioneta fuente carreteroDiariamente se dan situaciones así, y en todos los ámbitos, a cualquiera nos sonará alguna historia. Pero la historia que traigo aquí hoy es la de la minoría de esos que siguen poniendo trabas a la Comunidad de Regantes «Salva García». Esos han intentado desde un inicio minar la confianza de las personas contra una obra, una inversión y unas intenciones que a nadie ha dañado ni perjudicado, pero por contra esas opiniones minoritarias nacieron, se han crecido y siguen en su status quo. Muy al contrario, estas personas sí han perjudicado a otras a las que decían aconsejar, y por supuesto han perjudicado a la propia Comunidad.

A día de hoy lo siguen haciendo, gozando de esa permisividad que comentaba, y del crédito que tienen asignado. Esos de Fuente Carreteros y otros de Silillos que anteriormente estaban apoyados por alguna personalidad, hoy siguen actuando como lo que aparentemente eran, embajadores de la verdad designados por un ente superior y con una inmunidad total.

Pero todo esto es sólo a grandes rasgos.

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