Firmas de quita y pon en Posadas

El acontecimiento político de la semana tuvo lugar ayer en Posadas. Una moción de censura pactada por PP-IU-PA y acordada a lo largo de dos meses, culminó ayer con un estruendo tan monumental como predecible.

El concejal de IU, Antonio Aguilar, se abstenía en su voto en el último momento y para sorpresa de todo el mundo después de ser uno de los críticos con el gobierno socialista. Las noticias y los insultos empezaron a correr ya en la puerta del Ayuntamiento de Posadas, y es que parece ser que el secretario de organización del Psoe y algunos personajes de diputación, han hecho «recapacitar» a Antonio Aguilar. Lo cual es perfectamente lícito sino fuese porque al mismo tiempo debía estar pactando también con PP y PA. De lo cual se deduce que en definitiva ha estado tanteando todas las posibilidades hasta que ha elegido la que personalmente le convenía más.

Además, por la mañana, antes incluso de la moción de censura, algunos socialistas de fuera de Posadas conocían a priori cual iba aser el resultado de ésta. Esto quiere decir que la decisión o el acuerdo al que se ha llegado con IU en Posadas, o concretamente con Antonio Aguilar, debe tener cierta relevancia y no debe haber sido un mero intercambio de intereses políticos.

Algunos dicen ya que IU está muerta en Posadas, y es que efectivamente se está enterrando ella sola en toda la provincia de Córdoba cada vez que, aprisa y corriendo, se apresura a tapar las vergüenzas de un Psoe no preocupado de gobernar, sino de ocultar su mala gestión. Porque, sin olvidar los movimientos previos a la moción, en que el anterior alcalde se daba prisa en dimitir, la reconsideración de IU sólo puede responder a una preocupación mayúscula del Psoe de Córdoba.

Desde luego, cada vez que ocurre algo de esto, los presuntos izquierdistas y progresistas se convierten en cómplices avalados por el silencio que procesan, y por ende, sus malinformados votantes no son más que moneda de cambio para mejorar el estatus de sus propios dirigentes.

En cierto modo me alegro mucho de que la moción no haya salido adelante, y su fracaso haya servido para demostrar, una vez más, a todos los vecinos de un pueblo, no sólo la poca veracidad de quienes derrochan palabras, sino también lo fácil que es para ciertas esferas cambiar la opinión de personas que parecían tan convencidas. Y lo fácil que esas personas tan convencidas están dispuestas a cambiar de opinión.

Este juego tan lícito que la democracia nos regala para el disfrute de todos y el desbordamiento de las crónicas políticas, tiene tan sólo una inmensísima consecuencia poco ventajosa para el pueblo: la pérdida de su soberanía y derroche de las arcas públicas, pues seguro que las noticias más interesantes están por llegar.

Por cierto, ¿Antonio Aguilar y Rosa Aguilar tienen algo más en común todavía? Sólo les falta que fueran parientes.

VN:F [1.9.22_1171]
Rating: 0.0/5 (0 votes cast)