Dicen que hoy ha habido una huelga en el sector educativo a la que se ha convocado tanto a personal docente como a estudiantes de todos los niveles parece ser.
Hace casi un mes me compré una videocámara digital para grabar vídeos. Había grabado algunos con mi cámara fotográfica, que también los hace en 720p, pero no es lo mismo en absoluto.
La que compré finalmente fue la Sony HDR-PJ200, en principio no por nada en particular, ni siguiendo ninguna recomendación. Simplemente cumplía mis premisas básicas y era la que estaba disponible en tienda.
Quería una cámara Full HD por supuesto y ésta lo es. Tiene una calidad de imagen bastante buena cuando se escoge la máxima resolución. Desde luego no es una cámara profesional que tienen mejor calidad de imagen, aunque se le echa de menos lo que ya tienen algunas cámaras domésticas para hacer enfoque manual.
También tenía claro que la quería de tarjeta de memoria. Hay muchas cámara ahora con disco duro interno de 80gb o de 120gb o incluso más. A mi parecer eso es absolutamente absurdo porque ese disco duro incrementa mucho el precio y ahora todos los dispositivos funcionan con tarjeta SD y las tarjetas se pueden compartir. Yo ya tenía varias tarjetas SD de alta capacidad y de clase 8, que las hace especialmente indicadas para la grabación de vídeo en alta calidad. En este aspecto tenía un poco de miedo por comprar Sony, ya que esta marca desarrolló las tarjeta Memory Stick y sus derivadas y creí que sólo iba a admitir esas tarjetas, pero no fue así. Sony recapacitó.
En lo que parece no haber mejorado la compatibilidad Sony es en la conexión HDMI. Todas las cámaras Full HD actuales disponen de salida HDMI directa para conectar a cualquier televisor. Pero hasta ahora, he comprobado que el audio sólo se transmite por HDMI cuando conectas a una TV Sony. En mi televisor Philips si conectas por HDMI no se oye nada.
También buscaba una cámara con un buen zoom. Dentro de las especificaciones engañosas de videocámaras y cámaras fotográficas está el zoom máximo en digital, que no tiene nada que ver con el zoom óptico que es el real. En ese aspecto Sony parece haberse abstenido de publicitar mucho su zoom digital de 300x mientras que sí destaca que tiene un 30x óptico que es bastante en una videocámara doméstica muy pequeña. No obstante, no sé que tal es la óptica de otras marcas como Canon, pero imagino que será de la misma magnitud.
El resto de características destacables creo que son ya comunes con todas las cámaras de su rango. Tal vez destaque la posibilidad de cargar la batería mediante conexión USB y la posibilidad, aún no comprobada por mi parte, de no necesitar ordenador para descargar los vídeos. Es decir, que teóricamente se pueden descargar en un disco duro portátil, pero no es algo indispensable considerando la posibilidad de intercambiar tarjetas.
Entre los inconvenientes creo que únicamente el que la cámara es muy pequeña. Cabe en un bolsillo. Al cogerla los que somos unos manazas nos cuesta trabajo flexionar los dedos para llegar a los botones, lo cual se traduce luego en movimientos de la imagen grabada.
En algunas ocasiones se puede echar de menos una entrada de micrófono externo para cuando vas a usar la cámara en un trípode, pues si bien la calidad de imagen es muy buena, el sonido en ciertos aspectos es mejorable.