Las últimas elecciones que dieron el cargo a Miguel Sanz, son las que también le hicieron saltar al protagonismo. En aquellas elecciones no obtuvo mayoría absoluta, pero el PSOE le echó una mano para que no gobernasen los nacionalistas radicales.
Ya entonces estaba empecinado Miguel Sanz en tener Grupo de Diputados propio en el congreso, «para representar mejor al pueblo navarro».
Hoy el PSOE reclama su correspondiente devolución del favor, a través de la abstención en la votación de los presupuestos, por parte de UPN en el congreso. Resumiendo, Blanco le dijo que sí querían seguir gobernando en Navarra, ellos quieren sacar los Presupuestos Generales 2009.
Hoy el la Direcctiva del Partido Popular le ha dicho que si desmarcan su voto, el pacto PP-UPN quedará roto.
Pero recordemos, el principio era que los nacionalistas pro-terroristas no gobernaran en Navarra, ahí fue cuando el PSOE quiso echar una mano. Aquello fue cuando ANV y el PCTV aún no estaban ilegalizados, y cuando al Gobierno de España los veía como demócratas.
Hoy, después de la ilegalización de estos partidos, el Gobierno de España aún sigue viendo a esos partidos navarros como demócratas, y utiliza su posición para chantajear con la gobernabilidad para obtener la aprobación de presupuestos.
Ergo, es Nafarroa Bai la que le está dando la opción a Pepe Blanco de poder chantajear. De hecho, en al menos cuatro ayuntamientos de Navarra, el pacto entre PSN, Nafarroa Bai e IU han arrebatado al UPN la alcaldía. En esos ayuntamientos, los socialistas no han querido preservar la identidad navarra, sino que han preferido pactar para gobernar aunque se lleve una política vasquista.
A pesar de ello, los socialistas amenazan con entregarse a Na-Bai, aunque ya se hayen entregados, y lo más espectacular es que el UPN sucumba a la amenaza, como uno de esos novatos en su primer día de clase que admiten su sumisión.
Pase lo que pase, ya hace tiempo que Rajoy debería estar también formando un grupo propio en Navarra, e ir pidiendo la ilegalización de Nafarroa Bai