En el debate final entre Zapatero y Rajoy antes del día de las elecciones, hemos asisitido a un encuentro más que lento, redundante y tenso.
Zapatero ha quedado bloqueado, inmovil, sin respuesta ante la defensa de un contribuyente por su derecho a hablar o escribir en castellano, y su reacción no ha sido otra que la interrupción sistemática. Si en la anterior versión de este debate no creía conveniente hablar de ganador en el debate, en esta ocasión, no puedo decir lo mismo.
Una batería de críticas fundamentadas han hecho blanco en el Presidente del Gobierno de España durante esta legislatura, a lo que ha vuelto a responder con promesas de última hora con plazos para hasta el 2020, lo cual suena una vez más a desesperada. Ha asumido con esas promesas, que la economía necesita ser reconducida después de tanto tiempo afirmando que la economía va bien, y que crecemos por encima de la media europea.
Arrancó Zapatero obviando los insultos directos de San Felipe el reconvertido, hacia Rajoy, afirmando que su partido no usa la ofensa, y diciendo que no crispan. En el primer bloque tuvo algo de oxígeno.Ha quedado desnudo en esta ocasión cuando no le tocaba cerrar los turnos y sí le tocaba abrirlos. En la apertura no sabía donde profundizar y en que punto echar el ancla, y conforme Rajoy entraba en su discuros, Zapatero tenía que reconducir el suyo, para al final, ver con impotencia como el líder del Partido Popular dejaba sobre la mesa las mentiras latentes de esta legislatura, las indefensiones y las incongruencias de esta legislatura socialista.
Zapatero vuelve a aludir otra vez al pasado, Iraq, 11M, incluso la época de Franco cuando decía que todavía estamos recupenrándonos del regimen. Tal vez le ha faltado hablar del Prestige, pero estaba todavía muy reciente el New Flame y el Tireless. Sin embargo Rajoy no ha cedido a la tentación de hablar de los trapos sucios de la anterior legislatura socialista, y de su activo ex-presidente.
El nerviosismo de Zapatero, le ha llevado incluso a olvidar que en televisión y en público no debe tocarse la boca.
Mañana todas las portadas y hoy todas las emisoras de radios darán a candidado socialista como ganador, a pesar de las mismas despedidas de ambos: buenas noches y buena suerte de Zapatero, y la niña de los sueños de Rajoy.