Creo que la declarada pandemia de coronavirus covid-19 ha sido y está siendo una demostración de cómo no afrontar una patología nueva. Básicamente lo que está ocurriendo es que se están tomando medidas extremas sin tener en cuenta la gravedad ni letalidad del virus. Y se están mostrando imágenes, y sobre informando 24h al día que están llevando la histeria.

Ofrezco datos:

• TASA DE INFECCIÓN a fecha 13marzo2020:
  • China: población total 1.386 mill de personas / casos de infección 80.000 : 5.77 casos/100.000 habitantes
  • Italia: población total 60’48 mill de personas / casos de infección 17.600 : 29.10 casos/100.000 habitantes
  • España: población total 46’66 mill de personas / casos de infección 4.334 : 9.29 casos/100.000 habitantes
    • En contraste, la última tasa de infección de la gripe estacional en España durante la semana 10 del 2020 (primera semana de marzo) es de 68.6 casos /100.000 habitantes.
• TASA DE MORTALIDAD
  • En España a la fecha actual, se han documentado un total de 122 muertos CON coronavirus (es decir, pacientes con otras patologías anteriores más o menos graves, el coronavirus no ha sido su única causa o factor de defunción). Es decir, 122 muertos / 4334 casos: tasa de mortalidad 2.8%
  • Por esa misma razón, la tasa de mortalidad aumenta según aumenta los tramos de edad de los pacientes estudiados, llegando al 14.8% en personas mayores de 80 años.
  • En contraste, la gripe tiene una tasa de mortalidad del 13% entre los casos graves. Es decir, la mortalidad de ambos virus es similar, aunque no puede ser muy comparable ya que para la gripe SÍ EXISTE VACUNA TODOS LOS AÑOS, y depende mucho de la edad y condiciones del paciente. 

¿QUE ESTÁ PASANDO ENTONCES? ¿A QUE VIENE TANTA ALARMA POR EL CORONAVIRUS?

En mi aséptica opinión, creo que lo peor de esta pandemia es:

• Su novedad y nuestro desconocimiento. Cuando China después de haber subestimado la infección, empezó a mandar imágenes de aislamiento, fumigaciones, calles desiertas tomadas por los cazafantasmas etc etc, y luego ver que el virus llama a nuestra puerta, pues básicamente es por eso por lo que se está agotando el papel higiénico en las estanterías de los supermercados.
• Su forma de contagiarse. Parece ser que este virus, a pesar de no tener una forma muy novedosa de transmisión, un huésped del virus es contagioso antes de mostrar síntomas. Y puede estar sin mostrar síntomas hasta dos semanas (por eso las cuarentenas de 15 días). Hemos de pensar con cuantas personas se puede relacionar uno durante 15 días, que son potenciales nuevos infectados. Es lo que se llama el número reproductivo básico o r0.
  • A finales de febrero, se estimó que el r0 para coronavirus en China era de entre 2 y 2’5.
  • El r0 del sarampión es de 12-18 por poner un ejemplo a contrastar
• Debido a que no existe una vacuna, la única forma de frenar este virus es limitando la infección. De otra forma, aunque la tasa de mortalidad sea baja, cuantos más infectados más muertes. Y cuanto más se limite la transmisión infecciosa pues tanto mejor. Pero la población de riesgo seguirá estando en riesgo de igual forma.
• Al igual que durante las oleadas de infección de la gripe estacional, es muy fácil saturar y bloquear los servicios sanitarios y especialmente las urgencias. Especialmente en el caso de una enfermedad tan mediática y tan propensa a la rumorología. Y cuando se saturan las urgencias, los verdaderos casos urgentes de cualquier índole tienen mayor riesgo.
• El ser una patología por un virus nuevo (o no identificado previamente) pues es una muy buena ocasión para promover el gasto público, al igual que pasó con la anterior alarma por las vacunas de la gripe aviar. Los asesores técnicos de gobiernos, presidentes y autoridades médicas puede que estén influyendo a sus respectivos jefes, incentivados por algunos intereses.
• Una vez que la avalancha alarmista ha empezado a rodar, a ver quien es el guapo que se niega a seguirla. Los políticos se ven obligados a dar continuidad a todo.
• Unos de los miedos e incertidumbres que pueden suponer un gran riesgo, es que no se sabe la tasa o posibilidad de recaída. Es decir, no se sabe bien si un enfermo ya curado puede volver a enfermar por otro contagiado. En esta cuestión ya entran en juego también factores como la capacidad de mutación del virus y su adaptabilidad.

Saquen sus propias conclusiones, busque datos objetivos, analicen la información que se nos ofrece. Esto sólo es a grandes rasgos.