Muchas veces, determinados términos y legítimas ideas son consideradas tabú en la sociedad política actual, y en la sociedad civil como tal. Hoy en día toda proclama tiene que pasar el filtro del visto bueno de la corriente política actual tergiversada, y si no se pasa ese filtro es indigno de llamarse idea, para convertirse en la violación de un derecho aún no inventado.