Hoy se ha celebrado la tradicional comida, aunque para mí ha sido la primera, de la Asociación de Empresarios de Fuente Palmera. A acudido bastante gente, poco a poco el salón de la Peña Flamenca se ha ido llenando y ha quedado pequeño.
Bueno, el caso es que también se han entregado una placas conmemorativas de este día, en reconocimiento de aquellas personas que son empresarios desde hace mucho tiempo, que se movieron en su día por la Asociación, y que no se han rendido ante las dificultades.
El acto ha sido bastante emotivo, y las palabras de los homenajeados han resultado fortalecientes, pero también nos han recordado que para llegar a tener una empresa desde la nada sólo se trata de «trabajar, trabajar y trabajar». Y así es, poco secreto tiene el éxito de estos hombres, que han sido unos currantes desde su infancia. Bravo.
