Sin temor a (de) equivocarme

Han pasado las elecciones municipales del 24 de mayo del 2015. También pasaron las de 22 de marzo regionales andaluzas, y ya tenemos presidenta apoyada por quienes no iban a apoyarla y eran alternativa.

Es un buen momento para escribir un artículo en este olvidado blog.

Me propongo analizar la situación política, principalmente municipal, aunque las conexiones con la política regional y nacional no son eludibles.

En primer lugar, considero que el ganador de estas elecciones ha sido claramente Juan Antonio Fernández Jiménez, puesto que ha sido él, el que ha dado el empujón final y la bolsa de votos que necesitaba una IU ávida de mantener caliente el sillón que ya venía calentando tiempo. Para ello, ambos socios oficialistas se han beneficiado del manirroto PSOE, cuya bajada en apoyo, confianza, votos y concejales estaba más que anunciada. Se han beneficiado también del poder, el cual en ocasiones no aisladas han usado para hacer política partidista desde la institución del ayuntamiento.

A pesar de eso, la diferencia de votos entre los dos partidos más votados es de sólo 150, aúnque en Fuente Palmera conocemos victorias más ajustadas; también nos dice aquella experiencia que el cuatrienio 2003-2007 no fue positivo para el municipio -aunque sí supuso un cambio-, y precisamente de aquella negatividad fue un protagonista Juan Antonio Fernández.

El tercer partido más votado es la agrupación de electores JpC, una opción nueva, muy nueva, compuesta por jóvenes que han conseguido captar la simpatía de muchos votantes en su primera aparición en público, sin duda, ayudados también por el atractivo del fenómeno «partido emergente» en oposición a la llamada «política convencional». Sin mucho más en su haber, han sabido generar ilusión por «otra forma de hacer política» que ahora en estos 4 años tendrán que demostrar. En este debut han obtenido ni más ni menos que 3 concejales, los cuales han restado al PP y Olivo, no en vano el discurso y las formas de este nuevo partido es moderado y centrado, y ese es el perfil que seguramente ha tenido su votante estandar.

El Partido Popular cae a 2 concejales y aproximadamente el 50% de sus votos, personalmente creo que castigado en una parte por abstención y otra parte correspondiente a votante que ahora ha puesto su confianza en JpC. Yo iba como candidato número 4 en esta candidatura, y sinceramente no esperábamos en ningún caso bajar al 50%, aunque sí veía muy posible una disminución significativa. Queda claro que la marca PP está en un momento de lastre y que precisa de una mejoría general, ya que la disminución de confianza en el PP ha sido generalizada, salvo excepciones. A nivel nacional, la prioridad política es el desgaste al PP por estar en el gobierno, lo cual se ha trasladado a todos los niveles inferiores incluso sin estar el PP en el gobierno.

magnificosPor último, Olivo consigue mantener una representación de 2 concejales en la corporación. El grueso de sus votantes y de su razón de ser es Fuente Carreteros, donde mantienen la alcaldía de la ELA. No he estado más que en un pleno de la Fuente Carreteros, pero sin estar en ninguno puedo afirmar que la política de Olivo allí, es muy diferente a la que ejerce en el resto de la Colonia, por eso allí gobiernan.

Tras las elecciones, han venido las conversaciones entre partidos, y como no, el vicio de la rumorología política, que para algunos es objeto de mayor dependencia que a ciertas «viejas el visillo». Al margen de rumores, de quienes los crean o promueven, o de quienes le intentan sacar provecho, con ellos o sin ellos, sigue habiendo políticos de medio pelo con el síndrome de Rambo, primero disparan y después preguntan. Así, aprovecharon poco después de celebrarse los comicios, para encender la mecha de los insultos ordinarios en las redes sociales.  La indubitada vocación de éstos a todo lo opuesto a la democracia, les lleva a no tener más méritos que la capacidad de tergiversar la realidad entre los correligionarios que pretenden el pensamiento único, sin diálogo, sin respeto, sin pensar.

Esa es otra de las conclusiones que saco. La metodología de capitalizar la rabia y la indignación está funcionando. Podemos crea escuela, y seguramente en el futuro veremos incrementado más aún los apoyos que sumen para el populismo radicalizado. Por eso siguen en marcha las conversaciones e inquietudes de volver a materializar un frente popular del estilo de los años 30 del siglo pasado. Hubo conversaciones antes de las elecciones, hubo apoyos pre-electorales, hay ganas de hacerlo en Fuente Palmera, faltan resolver unos flecos.

El resultado de las elecciones municipales 2015 claramente obliga a, cuando menos, diálogos fluidos entre grupos municipales. Esto obligará a la esperable moderación de IU si pretende gobernar algo, calmando a las masas al estilo Chavez. Y aún así la gobernabilidad será difícil, más aún con la inmensa mayoría de los concejales estrenándose tras jurar o prometer nuestra Constitución. Olivo se postula como el inseparable de IU; y JpC en un principio como los adulados que se dejan querer, los cuales antes de mostrarse como oposición, sí han mostrado su conformidad y beneplácito con IU, a pesar de ser un partido emergente que teóricamente surge como reacción a lo establecido y plantear alternativas, cuando precisamente la participación de IU en el gobierno anterior es algo más que un secreto a voces.

Por su parte, IU mantendrá las puertas de par en par a Juan Antonio, pudiendo hacer y deshacer desde el momento que su amigo sea alcalde, y siempre con el agradecimiento de los votos. En caso de ocurrir esto, es obvio que pocas responsabilidades del último alcalde saldrán a la luz, puesto que precisamente, IU no ha actuado nunca como oposición.

PSOE se configura como un grupo municipal tajantemente diferente del anterior, así se han encargado de manifestarlo tanto la opción A como la B durante estos años. Los ediles a estrenar en este nuevo mandato, es decir, 4 de 5, no han tenido mucha relación con la corporación anterior, o más bien ninguna. Teóricamente deben ser la oposición fuerte, pero es muy posible que esa oposición no tenga lugar en ninguna sesión plenaria.

El Partido Popular ha obtenido un mal resultado, y la legislatura se presenta también incierta en cuanto a acción del grupo municipal. Le queda poco margen para hacer una labor de oposición por su poca representación, a pesar de ser muy necesario el que se contemple la opción del centro-derecha en un ambiente de todo tipo de idearios de izquierda. Como es lógico, y como ha venido haciendo, no se plegará a los dictados de ningún grupo, pero permanecerá abierto a todos los debates, aunque como es constumbre, seguirán obviando al PP de Fuente Palmera.

Moraleja: ese bipartidismo llamado maldito da una vuelta de tuerca más

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